De una vez o por fin.

Por qué respiras sin aire,
por qué agotas mis palabras al fusilarlas sobre el folio;
por qué los pies siguen ahí sin separase ni un milímetro.
Oh visión de coraza, dolor sin razón por todo expandido,
a quiénes apuntaste en tu receta? a todo nosotros.
Oh, receta sin sabor, estéril manjar que guisas,
cómelo rápido a ver si llegas a saber qué es sentir.
Tiempo fútil de ti ya no soy huésped,
toma lo que quieras hasta morirte de sed,
sueño con que te arranquen los ojos
las mariposas que fusilaste cuando llegues al estómago,
que las costillas te enjaulen
y te pudras.

Los altibajos de nuestros lazos,
los vaivenes del negro de tu pelo,
los rizos que mienten al caer lisos.
La espiral de la rosa de tu oreja,
como siendo un jardín tu cuerpo.
El despertar de tus párpados,
las pestañas confundiéndose
al pestañear.
El desesperar de los soles
si no sueles durante la noche
desnudarlos al soñar.